Más bien conocida por su sabor y su rareza, la trufa, cualquiera que sea su variedad, a menudo se consume con moderación para agregar un toque único a un plato. Pero, ¿se ha preguntado alguna vez cuáles son sus beneficios para la salud? Descubre con nosotros los beneficios de nuestro hongo favorito.

Un alimento bajo en calorías.
La trufa está hecha principalmente de agua, como todas las setas. También contiene mucha fibra, algo de proteína y casi un 2% de minerales. Por lo tanto, es muy bajo en calorías, ¡con solo 92 calorías por cada 100 g. de trufas! Utilizado en diferentes tipos de cocción, favorece la sensación de saciedad, lo que lo convierte en el aliado ideal para una dieta. Además, hay algo más rico que un carpaccio de trufa: ¡una receta fácil de preparar y excelente para la salud!

Muchas vitaminas y minerales.
La trufa contiene una gran cantidad de diferentes nutrientes, pero en cantidades limitadas. Por tanto, constituye una interesante aportación complementaria a una dieta equilibrada. En cuanto a vitaminas, la trufa contiene:
Vitaminas B2, B3 y B5 que, entre otras cosas, promueven la producción de energía en el cuerpo, la salud del sistema nervioso, así como la producción de queratina, elemento esencial para la salud de nuestras uñas y cabello.
Vitamina D, esencial para músculos sanos y huesos fuertes.
Vitamina K, que ayuda a la coagulación de la sangre y también favorece la buena salud de los huesos.
En cuanto a minerales, la trufa contiene sodio por supuesto, pero también potasio, hierro y fósforo. El potasio es un gran suplemento que ayuda a combatir la presión arterial alta y promueve la buena circulación.
El hierro es fundamental para la correcta absorción de oxígeno por parte del organismo. La deficiencia de hierro es una de las más comunes en el mundo, ¡razón de más para no descuidar su ingesta diaria! Finalmente, el fósforo, presente en pequeñas cantidades en la trufa, ayuda en la densidad mineral ósea.

¿Cómo aprovecharlo?
Para aprovechar al máximo los beneficios de la trufa negra, es mejor degustarla fresca y en cantidad suficiente.
Así que, degustar trufas con más frecuencia también le permitirá beneficiarse de sus aportes con mayor regularidad. En crema, mantequilla, puré o incluso miel, ¡existen innumerables soluciones para integrar las trufas en tus platos diarios!

Probar trufas solo puede hacerle bien. Entonces, ¿por qué privarse?